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El halcón peregrino

El halcón peregrino es una especie de ave falconiforme de la familia Falconidae de distribución cosmopolita. Es un halcón grande, del tamaño de un cuervo, con la espalda de color gris azulado y la parte inferior blanquecina con manchas oscuras, la cabeza es negra y cuenta con una amplia y característica bigotera también de color negro. Puede volar a una velocidad de crucero de 100 km/h, pero cuando caza efectuando un ataque en picado puede alcanzar más de 300 km/h, lo que lo convierte en el animal más rápido del mundo. Como en otras aves de presa, la hembra es de mucho mayor tamaño que el macho. Diversas autoridades reconocen 17–19 subespecies, que varían de aspecto y hábitat, hay desacuerdo sobre si el halcón tagarote es una subespecie o una especie distinta.


La distribución geográfica de sus áreas de cría abarca desde la tundra ártica hasta el sur de América del Sur. Se le puede encontrar casi en todas partes de la Tierra, excepto en regiones polares extremas, montañas muy elevadas y selvas tropicales; la única área terrestre extensa sin hielo en la cual está completamente ausente es Nueva Zelanda, lo que la convierte en el ave de presa más extendida del mundo. Tanto el nombre científico como el nombre en español de esta especie significan «halcón viajero», a causa de los hábitos migratorios de muchas poblaciones del norte.


Aunque su dieta consiste casi exclusivamente en aves de tamaño medio, caza de vez en cuando pequeños mamíferos, pequeños reptiles e incluso insectos. Alcanza la madurez sexual en un año y se empareja de por vida. Anida en pequeñas oquedades en el suelo sin aportar ningún material, normalmente en bordes de acantilados o, en los últimos tiempos, en estructuras elevadas construidas por humanos. El halcón peregrino se convirtió en una especie en peligro en muchas áreas debido al uso de pesticidas, sobre todo DDT. Desde la prohibición del DDT a principios de los años 1970, las poblaciones se recuperaron, apoyadas por la protección a gran escala de sus lugares de anidamiento y liberación de ejemplares en la naturaleza.


Su longitud corporal varía entre 34 y 58 cm, y su envergadura es de entre 80 y 120 cm. Los machos y las hembras tienen un plumaje y marcas similares, pero, como en otras aves de presa, muestra un marcado dimorfismo sexual en su tamaño, con la hembra un 30% mayor que el macho. Los machos pesan entre 440 y 750 g, mientras que las hembras, notablemente mayores, pesan entre 910 y 1.500 g, para las variaciones de peso entre las distintas especies, ver la siguiente sección del artículo. La espalda y las largas y puntiagudas alas de los adultos varían generalmente de un negro azulado a un gris pizarra con barras oscuras indistintas, los extremos del ala son negros. El vientre y la zona interna de las alas varían de color blanco a oxidado y con finas barras limpias de color marrón oscuro o negro. La cola, coloreada como la espalda pero con barras limpias y finas, es larga, estrecha y redondeada al final con la punta negra y una banda blanca en su extremo.


La parte superior de la cabeza, junto con su amplia bigotera a lo largo de las mejillas, es negra, contrastando de forma notoria con los lados pálidos del cuello y la garganta blanca. La cera es amarilla, como las patas y el pico, y las garras son negras. El pico superior es serrado cerca de la punta, una adaptación que permite a los halcones matar a sus presas cortándoles la columna vertebral en el cuello. Los jóvenes presentan una coloración más parda y con la parte inferior con rayas, más que barras, y tienen la cera de color azulado pálido. Esta especie fue descrita por primera vez por Marmaduke Tunstall en su Ornithologia Britannica de 1771 bajo su actual nomenclatura binominal. El nombre científico Falco peregrinus, significa «halcón viajero» o «halcón nómada» en latín.


En efecto, el nombre común de la especie se refiere a sus hábitos migratorios en la mayor parte de idiomas europeos. El término latino para halcón, falco, está relacionado con falx, que en latín significa hoz, en referencia a la silueta de las alas largas y puntiagudas del halcón en vuelo. El halcón peregrino pertenece a un género cuya ascendencia incluye el subgénero Hierofalco y el halcón mexicano. Este linaje probablemente divergió de otros halcones hacia el final del Mioceno Superior o el Mioceno Temprano, hace aproximadamente 8-5 millones de años. Como el grupo peregrino-hierohalcón incluye tanto a especies del viejo continente como de América del Norte, es probable que el linaje provenga de Eurasia occidental o África. Su relación con otros halcones no está clara, la cuestión es complicada por la extensa hibridación que confunde los análisis de secuencia de ADN mitocondrial.


Es sexualmente maduro al final de su primer año de vida, pero en poblaciones sanas se reproducen después de alcanzar los dos o tres años de edad. Se emparejan de por vida y vuelven al mismo nido cada año. El vuelo de cortejo incluye una mezcla de acrobacias aéreas, espirales precisas y vuelos siguiendo la figura de un ocho. El macho le pasa a la hembra una presa capturada mientras están todavía en el aire y, para poder hacerlo, la hembra literalmente vuela al revés para recibir la comida de las garras del macho. El halcón peregrino es territorial durante la temporada de cría, las parejas que están anidando se sitúan por lo general a más de un kilómetro de distancia entre ellas y a menudo mucho más lejos, incluso en zonas con gran cantidad de parejas. La distancia entre nidos asegura el suministro de comida suficiente para los padres y sus crías.


Dentro de un territorio de cría, una pareja puede tener varios lugares de anidada, el número de nidos por pareja puede variar de uno o dos hasta siete en un período de dieciséis años. La pareja defiende el lugar escogido para anidar luchando contra otros peregrinos y a menudo contra águilas o cuervos. Las puestas son generalmente de tres o cuatro huevos. Los huevos son, de color blanco a rojizo amarillento con marcas rojas o marrones. Son incubados durante unos 29 a 33 días, principalmente por la hembra. El macho también ayuda con la incubación de los huevos a lo largo del día, pero por la noche sólo la hembra lo hace. La fecha de puesta varía según el lugar, pero generalmente se realiza de febrero a marzo en el Hemisferio Norte y de julio a agosto en el Hemisferio Sur.


Aunque las parejas sólo crían una vez al año, la hembra generalmente realiza otra puesta si los huevos se pierden al principio de la temporada de cría, excepto en las zonas árticas, debido a su corto verano. Teniendo en cuenta la posibilidad de algunos huevos estériles y las pérdidas naturales de polluelos, el número medio de crías que podemos ver en los nidos es de 2,5 y el número medio que empluma es aproximadamente 1,5. Tras la eclosión de los huevos, los polluelos están cubiertos de un plumón blanco cremoso y tienen las patas muy grandes. Durante los primeros 8 a 12 días la hembra cubre los pollos permanentemente. El macho se encarga de traerles la comida a la hembra y las crías, pero los polluelos son alimentados por la hembra, que se queda en el nido a su cuidado. El territorio de caza de los padres puede extenderse en un radio de 19 a 24 km en torno al nido. Los polluelos empluman 42 a 46 días después de la eclosión y dependen de sus padres aproximadamente dos meses.


Vive principalmente a lo largo de cadenas montañosas, valles fluviales, líneas costeras y, cada vez más, en ciudades. En regiones de inviernos suaves habitualmente se convierte en un residente permanente y algunos individuos, principalmente machos adultos, permanecerán en el territorio de cría. Las poblaciones que se reproducen en climas árticos emigran grandes distancias hacia el sur durante el invierno. Se le cita a menudo como el animal más veloz del planeta cuando realiza sus vuelos en picado para cazar, lo que implica elevarse a una gran altura y luego lanzarse hacia abajo a velocidades que habitualmente alcanzan más de 300 km/h, y golpear un ala de su presa para no dañarse en el impacto. Un estudio sobre la física del vuelo de un hipotético «halcón ideal» fijó un límite de velocidad teórico de 400 km/h para el vuelo de baja altitud y de 625 km/h para el vuelo de gran altitud. En 2005 se registró a un halcón efectuando un vuelo en picado a una velocidad máxima de 389 km/h. Su esperanza de vida en la naturaleza es de hasta 15,5 años.


El índice de mortalidad en su primer año de vida está entre el 59 y el 70%, disminuyendo a un 25-32% en los adultos. Aparte de amenazas antropogénicas como la colisión contra objetos construidos por los humanos, el halcón peregrino puede ser cazado por grandes águilas o grandes búhos. Es el huésped de una gran variedad de parásitos y patógenos. Es un vector para poxvirus, virus de la enfermedad de Newcastle, herpesvirus de los falcónidos y algunas micosis e infecciones bacterianas. Los endoparásitos incluyen el Plasmodium relictum (por lo general no causa la malaria en el halcón peregrino), tremátodos Strigeidae, Serratospiculum amaculata y tenias. Ectoparásitos conocidos de estas aves son los piojos malófagos, Ceratophyllus garei (una pulga) y moscas Hippoboscidae. En países como EE. UU., Canadá, Alemania y Polonia, los equipos de recuperación del halcón peregrino de los Servicios de Vida Silvestre crían ejemplares de esta especie en cautiverio. Los polluelos se alimentan generalmente a través de un conducto o con una marioneta que imita a la cabeza de un halcón adulto, para que no puedan ver a los criadores y así evitar su impronta con los humanos.


El halcón peregrino se alimenta casi exclusivamente de aves de tamaño medio, como patos, gaviotas, pájaros cantores y palomas. Aparte de murciélagos cazados por la noche, este halcón raramente caza pequeños mamíferos, pero captura de vez en cuando a ratas, liebres, ratones y ardillas, las poblaciones costeras de la subespecie pealei se alimentan casi exclusivamente de aves marinas. En el manglar brasileño de Cubatão, un halcón invernante de la subespecie tundrius fue observado cazando con éxito a un joven ibis escarlata. Insectos y reptiles son sólo una pequeña parte de su dieta, que varía en gran medida según la disponibilidad de presas. En áreas urbanas, su principal presa es la paloma bravía, seguida de otras aves comunes en las ciudades, como el estornino pinto y el vencejo común. Caza al amanecer y al anochecer, cuando la presa es más activa, pero en las ciudades también por la noche, en particular durante períodos de migración es cuando la caza nocturna se vuelve más frecuente. Algunas especies migratorias nocturnas cazadas por los halcones peregrinos incluyen especies tan diversas como el cuclillo piquigualdo, el zampullín cuellinegro, el rascón de Virginia y la codorniz común. Para la caza requiere de espacios abiertos, por lo que a menudo lo hace sobre lagos, pantanos, valles, campos y tundra.


Busca las presas desde una posición estática elevada o desde el aire. Una vez localizada la presa, comienza su ataque en picado, doblando hacia atrás la cola y las alas y con las patas pegadas al cuerpo. La presión atmosférica a los más de 300 km/h de velocidad que alcanza, podría dañar los pulmones del ave, pero unos pequeños tubérculos óseos en las fosas nasales del halcón redirigen las ondas de choque del aire que entra en las fosas, permitiendo al ave respirar más fácilmente mientras realiza el picado reduciendo el cambio de presión atmosférica. Para proteger sus ojos, los halcones usan sus membranas nictitantes para limpiar las lágrimas y proteger los ojos manteniendo la visión. La presa es golpeada y capturada en el aire; golpea su presa con la garra apretada, atontándola o matándola y luego da la vuelta para capturarla en el aire. En el caso de que la presa fuera demasiado pesada para él, la deja caer a tierra. Despluma la presa antes de comérsela.


Muchos halcones peregrinos se han instalado en grandes ciudades y anidan en catedrales, repisas de ventanas de los rascacielos y torres de puentes colgantes. Por ejemplo, en Virginia, los funcionarios estatales que trabajan con estudiantes del Centro de Conservación Biológica de The College of William and Mary en Williamsburg establecieron con éxito ponederos en lo alto de los puentes George P. Coleman Memorial Bridge en el río York, Benjamin Harrison Memorial Bridge y Varina-Enon Bridge en el río James y en otras posiciones similares. El Departamento de Conservación Ambiental del Estado de Nueva York hizo público que había 67 parejas en el estado durante 2008. En el Reino Unido hubo una recuperación de su población desde su caída en los años 1960, en gran medida gracias al trabajo de protección y conservación dirigido por la Royal Society for the Protection of Birds y ahora se reproducen en muchas áreas montañosas y costeras, sobre todo en el Oeste y el Norte y anida en algunas áreas urbanas, aprovechando la abundancia de palomas en las ciudades para alimentarse. En 1999 que se inició en Barcelona el "Proyecto de reintroducción del halcón peregrino en Barcelona", promovido por el ayuntamiento de esta localidad, con la intención de recuperar su presencia en la ciudad tras su desaparición en 1973.

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