El parque ecológico Xel-Há se encuentra ubicado en el estado de Quintana Roo, México. Este paraíso de enorme belleza se caracteriza por su gran caleta en la que el agua del río que pasa por la zona se une al mar Caribe,
haciendo del lugar un espacio idóneo para la convivencia de mas de 70 especies de animales marinos y de agua dulce, esta es la principal razón por la que se conoce a Xel-Há como el mayor acuario natural de todo el planeta, si quieres sentir la naturaleza en todo su esplendor no puedes dejar de visitar este paraíso repleto de una gran diversidad en fauna y flora.
Situado en pleno corazón de la Riviera Maya, a 122 km al sur de Cancún, y 13 km al norte de la zona arqueológica de de Tulum, por la carretera Cancún-Tulum, si traducimos el nombre Xel-Há sus dos palabras mayas significan entrada de agua, que es una gran descripción de la estructura del parque. Una leyenda sobre el origen de Xel-Há cuenta que los dioses mayas, tras haber conjugado en un solo lugar lo mejor de ellos mismos, crearon tres guardianes: Huh, la iguana, guardián de la tierra; Mo, la guacamaya, es guardián de los cielos, y Kay-Op, el pez lora, guardián de las aguas. Luego, los dioses decidieron hacer entrega de ese paraíso natural a la humanidad.
En el pasado para los mayas, la ubicación de Xel-Há contribuyó al desarrollo de actividades portuarias. La zona parece haber tenido dos periodos de ocupación prehispánica: en el Preclásico Tardío y el Clásico Temprano. En esta última etapa, Xel-Há fue el asentamiento costero con la mayor población de la zona. Posterior a las primeras incursiones españolas, en 1527, Xel-Há quedó parcialmente despoblado, a consecuencia de que sus habitantes buscaron refugio en las regiones no colonizadas del sur de la península. Durante la primera mitad del siglo XVI, el sitio ya había sido abandonado por completo. El 16 de noviembre de 1994, los terrenos que hoy ocupan el parque fueron concesionados por el gobierno de Quintana Roo a un grupo de socios quienes emprendieron programas de turismo sustentable que revirtieran el deterioro ambiental que sufría la caleta.
Hoy en día el principal atractivo del parque de Xel-Há es precisamente su gran caleta, que se caracteriza por ser simultáneamente una entrada de agua de mar al continente y la desembocadura de varios canales de agua dulce. Por ello, es el hogar de 70 especies de fauna acuática, como la rubia, el pez lora, cirujano, jurel, sargento mayor, chacchi, pargo, macabi, rayas, chopa, y alguna que otra barracuda.
Xel-Há es uno de los pocos lugares en el mundo donde puede apreciarse dos fenómenos simultáneamente: la termoclina y la haloclina. El agua densa y cálida del mar, que no puede mezclarse inmediatamente con el agua dulce y de menor densidad de los canales de agua dulce, produce un efecto visual parecido al de un espejismo. Puede distinguirse una capa de líquido sobre la superficie, como aceite sobre agua, pero en realidad es el agua dulce flotando sobre la salada, que es de mayor densidad.
Xel-Há es uno de los pocos lugares en el mundo donde puede apreciarse dos fenómenos simultáneamente: la termoclina y la haloclina. El agua densa y cálida del mar, que no puede mezclarse inmediatamente con el agua dulce y de menor densidad de los canales de agua dulce, produce un efecto visual parecido al de un espejismo. Puede distinguirse una capa de líquido sobre la superficie, como aceite sobre agua, pero en realidad es el agua dulce flotando sobre la salada, que es de mayor densidad.
Alrededor de la caleta existen un sinfín de formaciones de gran belleza, como una gruta cuyas paredes se encuentran cubiertas de fósiles de moluscos extintos y otros especímenes prehistóricos. También se encuentran cerca los cenotes Paraíso y Aventura, que albergan numerosas especies de peces y aves en peligro de extinción. La Bahía de los Caprichos ofrece también rincones que evidencian el encanto del Caribe Mexicano. Existe también una zona de manglares donde se puede nadar.
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